Hace dos siglos, este barrio formaba parte de Monte Castro, pero con los años el terreno fue dividido, conformando dos barrios distintos. El nombre se debe al médico de la compañía del Ferrocarril Oeste, instalado en la zona desde inicios del siglo XX.

El Dr. José Guerrico, a volver de un viaje por Paris, lo bautizó con el nombre que lleva hoy en honor al palacio de Versalles. Así como también algunas de sus calles mantienen el mismo estilo: Madrid, París, Bruselas... Hoy es uno de los barrios más tranquilos de Buenos Aires, lleno de casas bajas, grandes espacios verdes y carente de grandes avenidas. Muchas de las viviendas del lugar aún conservan el estilo inglés, propio de los británicos que trabajaban en el ferrocarril.

Para visitar y conocer

Uno de los tantos espacios verdes del barrio es la Plaza Ciudad de Banff. Es la plaza principal y se encuentra cercana al área comercial de Versalles. Inspirada en la ciudad escocesa, su principal atracción es una escultura llamada Plenitud de la Vida. Otro espacio natural muy propio del barrio es la Plazoleta Ceferino Namuncurá.

En ella se está la estatua de bronce creada en honor al sacerdote indio rionegrino que estudió en Buenos Aires e Italia. El Paseo Versalles José Amalfitani es un extenso corredor de cuatro cuadras. Un bello paraje verde, donde se encuentran diversas esculutras y monumentos.

Otras atracciones de barrio Versalles son la Biblioteca Belisario Roldán, el Club Atlético Versailles y el Ateneo Popular de Versailles.