CAMINITO. Se encuentra entre las calles Garibaldi, Araoz de Lamadrid, del Valle Iberlucea y Magallanes. Es una calle museo y un pasaje tradicional, de gran valor cultural y turístico.
Con unos de sus extremos frente al Riachuelo, en la Vuelta de Rocha,
y a unos 400
metros del La Bombonera,
estadio del Club Atlético Boca Juniors. El sendero se extiende de este a oeste, formando una curva de unos 150 metros,
atravesando en
forma diagonal una manzana limitada por las calles Araoz de Lamadrid (al norte),
Garibaldi (al oeste),
Magallanes (al sur) y Del Valle Iberlucea (al este).
HISTORIA
La zona donde actualmente se encuentra La Boca fue el lugar donde Pedro de Mendoza realizó la primera fundación de Buenos Aires
en 1536.
En épocas de la Colonia española La Boca era una zona de barracones para los esclavos negros.
En el período independiente funcionaron allí saladeros (cobertizos en que se salaba la carne vacuna para la exportación)
y
curtiembres de cuero.
En la Boca se localizaba el principal puerto de Buenos Aires pero su poca profundidad no permitía navíos de gran calado y por eso,
tras la propuesta de Eduardo Madero, el puerto se trasladó más al norte. Al ser la zona de mayor entrada de barcos,
a fines del
siglo XIX comenzó a ser habitado por inmigrantes italianos, principalmente genoveses, que le dieron su fisonomía actual.
Los imigrantes se agrupaban en Conventillos y pintaban sus casas con los sobrantes de pintura que traían los marineros,
como la pintura no alcanzaba para pintar una casa de un mismo color, se utilizaron diversos colores para pintarlas.
Puerto de La Boca y puente transbordadorLa Boca de 1870 tenía ya una fisonomía característica y en 1895 era la segunda sección
de
la Capital.
Sobre una población de 38.000 habitantes, 17.000 eran argentinos, 14.000 italianos, 2.500 españoles y el resto de otras nacionalidades.
A los residentes de La Boca y por extensión a su equipo de fútbol, el popular Boca Juniors, se los conoce aún como Xeneizes
(deformación de "zeneixi", es decir, genoveses, en su propio dialecto).
Los inmigrantes construyeron casas de chapas de metal acanaladas, montadas muchas veces sobre pilotes o cimientos altos debido a
las frecuentes inundaciones, y pintadas con colores brillantes.
Zona portuaria y proletaria, el mayor exponente artístico del barrio fue Benito Quinquela Martín, un pintor que reflejó las tareas del
puerto y la vida cotidiana de su gente en estilo neoimpresionista.
También el primer diputado socialista de América fue elegido por ese
barrio en 1905, cuando votó a Alfredo Palacios para
que los representara en el Congreso.
LUGARES IMPORTANTES
La vecindad del Riachuelo es uno de los sectores de la ciudad más visitados por los turistas por estar muy vinculado a la mitología
del
tango.
La Vuelta de Rocha, donde el Riachuelo hace una amplia curva, es uno de sus lugares más característicos, como Caminito, una
callejuela inmortalizada
por el tango del mismo nombre, de Juan de Dios Filiberto.
Allí se venden pinturas, souveniers y artesanías. Los domingos hay parejas de tango que bailan sobre su empedrado.La ribera fue convertida en paseo y una obra de ingeniería hidraúlica ha conjurado la maldición de las inundaciones.
El estadio de Boca Juniors es considerado
un monumento por los xeneizes.
Llamado La Bombonera por sus gradas elevadas que le dan
forma de caja, el espectáculo de un partido de fútbol resulta
allí inolvidable por el reconocido fervor de los hinchas (aficionados) de Boca y su carnaval de luces de bengala,
papeles de colores y bombas de estruendo.
El Riachuelo muestra un paisaje de barcos abandonados, el esqueleto de un antiguo puente de hierro y las siluetas de silos y
edificaciones industriales en la otra orilla.
Este paisaje áspero, sólo mitigado por el colorido de las casas, inspiró el tango Nieblas del
Riachuelo, del músico Juan Carlos Cobián y el poeta
Enrique Cadícamo.
Además del Museo Quinquela Martín, en la Boca se encuentra la sala de exposiciones de la Fundación Proa, que realiza
muestras de pintura
contemporánea argentina y latinoamericana.
Caminito
Letra: Gabino C. Peñaloza -
Música: Juan de Dios Filiberto
Caminito que el tiempo ha borrado,
que juntos un día nos viste pasar,
he venido por última vez,
he venido a contarte mi mal.
Caminito que entonces estabas
bordeado de trébol y juncos en flor,
una sombra ya pronto serás,
una sombra lo mismo que yo.
Desde que se fue triste vivo yo,
caminito amigo, yo también me voy.
Desde que se fue nunca más volvió,
seguiré sus pasos, caminito, adiós.
Poesía y tango que identifican los barrios,
su gente y los sentimientos del hombre porteño del siglo pasado. |